Os traigo la receta de un pan que preparé ayer. Se trata de un pan tipo pan de molde pero mucho más rico que los comerciales...porque es casero y sabemos al milímetro cada ingrediente que lleva, y porque la avena le aporta sabor y nutrientes riquísimos que hacen de este pan un imprescindible para un desayuno completo y saludable.
Tenéis que probarlo. Queda tierno, la miga súper esponjosa, el sabor delicado, la textura perfecta, se notan los copos de avena y le dan un punto rústico delicioso. Ah, y lo mejor de todo es que es muy sano, rico y facilísimo de preparar.
Hoy hemos desayunado un par de rodajas de este pan de avena tostadas con mantequilla y mermelada, y ha sido un desayuno de reyes. También lo podeis tomar con tomate, aceite del bueno y un poco de jamón. . . . Vaya delicia, eh??
Para un pan mediano de avena (10 rebanadas), necesitamos.
400 grs harina de fuerza
10 grs de sal
5 grs azúcar
12 grs de levadura fresca de panadería o su equivalente en levadura de panadería seca de sobre
400 grs de leche entera
100 grs copos de avena
1 molde tipo plum-cake
Ponemos en un bol la leche, el azúcar, los copos de avena y mezclamos un poco.
Agregamos tamizando con un colador la harina, la levadura y la sal.
Mezclamos con ayuda de una espátula, con movimiento envolvente de arriba a abajo, y cuando ya esté bien mezclada toda la harina pasamos la mezcla a la encimera ligeramente enharinada.
Amasamos a mano, aireando la masa y con paciencia. Esta masa es muy pegajosa al principio pero el secreto está en tener paciencia y no añadir más harina. Al final se doma y se vuelve elástica y poco pagajosa, con lo cual se va volviendo muy manejable.
Hacemos una bola. Nos untamos las manos con aceite de oliva y engrasamos la bola. La dejamos en un bol limpio tapada con film y en un sitio templado para que leve y crezca de tamaño a más del doble. Es necesario reposar mínimo 1 hora y media.
Ya sabéis por otras recetas de pan que mi truco es poner a reposar la masa en un bol delante del horno mientras se calienta. Podéis poner un taburete delante del horno y dejar ahí el bol.
Pasado el tiempo de levado, veremos que la masa ha crecido muchísimo. Es como magia!!!!
La destapamos y golpeamos con el puño para desinflarla, pero sin pasaros que alguno se ha hecho daño en los nudillos, jejejej
Amasamos de nuevo en la encimera. Ya veréis que ahora la masa es muy manejable, nada que ver con la fase de amasado inicial, ¿eh??.
Damos forma alargada del tamaño del molde que vamos a usar para hornear. Engrasamos las paredes y el fondo y espolvoreamos de harina muy poco para que el pan se desmolde fácilmente. Metemos la masa en el molde y dejamos levar otra media hora, hasta que vuelva a crecer un poco.
Hacemos unas fisuras en la masa de la superficie de forma diagonal.
Metemos al horno precalentado a 210º durante 35- 45 minutos dependiendo del tamaño del molde y del rendimiento del horno.
Recordad no abrir el horno al menos durante los 25 primeros minutos de horneado. y vigilarlo de vez en cuando para que no dore en exceso el pan. Yo lo que hago si veo que dora mucho es poner papel de plata por encima para que no se dore más.
Ah, mi consejo es poner la bandeja del horno una posición más baja de la mitad, es decir que quede la bandeja más baja de la mitad, no mucho, y así le da más calor por debajo y sube mejor, y no se dora tanto por arriba.
Cuando esté listo, lo sacamos y dejamos templar sin desmoldar. Cuando ya esté a temperatura ambiente lo desmoldamos y lo ponemos en una fuente. Para conservarlo mejor, me da muy buen resultado envolver el pan en un paño de algodón que no haya sido lavado con suavizante, ya que el perfume del suavizante podría atufar el pan, jejejej.
Y ya está listo nuestro súper pan tierno de avena tipo pan de molde, que hemos hecho con todo el amor.
Podéis hacer sandwiches, rebanarlo para hacer tostadas dulces o saladas, con mermelada y mantequilla, o con tomate y jamón, también con lechuga, atún y un poco de mayonesa. . . .con nutella, con paté, con queso fresco y york.....está bueno con todo.
Espero que os guste.
Ciao!!