CHEESECAKE DE CAFÉ FRESQUITO

Hola cocineret@s!!!! Como ya llega el veranito y tengo ganas de cositas frescas y ligeras (que no quiere decir que sean light, aviso...) me he preparado una lista de recetas veraniegas que todavía no he publicado y que os iré enseñando. Ayer celebramos una comida campestre con los amigos y preparé de postre una tarta que gustó mucho: CHEESECAKE DE CAFÉ FRESQUITO!!!!!

Espero que a vosotros también os apetezca probarla porque es muy fácil de hacer, no se necesita horno, algo que se agradece en verano, y está muy rica.

Para una Cheesecake de Café Fresquito de 10 raciones necesitamos:

Para la base:

300 grs de galletas tipo digestive (1 tubo)

150 grs de mantequilla

Para la crema de relleno:
5 hojas de gelatina neutra

100ml de agua

1 Chorrito de licor sin alcohol de avellana (o de café....)

8 grs de café soluble (unas 3-4 cucharadas soperas...)

100 grs de azúcar

3 tarrinas queso en crema (750 grs. tipo philadelphia, aunque si queréis podeis usar mascarpone...)

400ml de nata para montar (2 briks pequeños)

60 grs de azúcar para la nata

Para el bizcocho:

7-8 bizcochos de soletilla

1/2 vaso de agua

1 cucharadita de café soluble

azúcar al gusto

Lo primero de todo metemos las hojas de gelatina en un bol o recipiente con agua fría. Ésto es para que se hidraten y podamos luego incorporarlas a la receta. Las dejamos ahí y continuamos.

Ponemos en un cazo al fuego los 100ml de agua, el licor, los 8 grs de café soluble, y los 100 grs de azúcar.

Cuando hierva, bajamos el fuego y añadimos las hojas de gelatina ya hidratadas y previamente escurridas. Hay que coger las hojas de gelatina del agua, escurrirlas con las manos como si fuese una bayeta, jejejeje, y agregarlas a la mezcla que está hirviendo en el cazo. Removemos con una cuchara o con unas varillas hasta que se disuelvan bien (enseguida) y retiramos del fuego. Dejamos entibiar.

Mientras tanto vamos a preparar la base de nuestro cheesecake simplemente machacando las galletas todo lo que podamos y mezclando con la mantequilla. Cubriremos la base de un molde desmoldable de 22-24 cms de diámetro con papel de horno y verteremos la mezcla de galleta y mantequilla presionando bien con una cuchara para que quede bien compacta e igual de grosor por toda la base. Metemos en la nevera a enfriar.

Ahora, removemos bien el queso en crema con ayuda de unas varillas incorporando poco a poco la mezcla de café que lleva la gelatina. 

Montamos la nata con 60 grs de azúcar (no hace falta que esté muy montada) y agregamos a la mezcla de queso y café integrando todo muy bien con movimientos envolventes.

Vertemos sobre la base de galletas hasta la mitad de la altura del molde.

Cubrimos toda la superficie con bizcochos de soletilla intentando rellenar todos los huecos. Pintamos los bizcochos con un poco de café que habremos preparado con el medio vasito de agua, la cucharadita de café soluble y un poco de azúcar.

Añadimos el resto de la crema de queso y café hasta llegar arriba del molde.

Dejamos enfriar en la nevera unas 6 horas hasta que solidifique y ya la tenemos lista para decorar.

A mi me gusta espolvorear la superficie con cacao en polvo, queda muy bonito y le da un toquecito de sabor, pero como siempre digo podéis dejar volar la imaginación y decorar como más os guste.

Si no colocáis una tira de acetato alrededor del molde antes de rellenar con los ingredientes acordaros de pasar un cuchillo entre el molde y la tarta para desmoldar más fácilmente.

Éste es el corte de nuestro Cheesecake de Café Fresquito, ¿Os apetece?

Y así de fácil es esta deliciosa receta hecha con todo el amor.

Espero que os guste.

Ciao!!.