BOCADITOS DE MERENGUE FRANCÉS

Hola cocineret@s. Aunque un día me gustaría recopilar en un entrada los distintos tipos de merengue que podemos elaborar en nuestros postres, de momento os traigo unos deliciosos BOCADITOS DE MERENGUE FRANCÉS, que son deliciosos y estoy segura de que os sacarán de un apuro en más de una ocasión ya que son tan fáciles y tan ricos que los veréis como la opción perfecta si un día necesitáis un dulce urgente y no tenéis nada en la nevera. No se si os ha pasado alguna vez pero a mi si!!!!!

Además son tan vistosos, bonitos y ligeros que quedan perfectos como postre en una comida de esas en las que el estómago se llena más de la cuenta!!! Son una opción ideal!!!

Uno de los trucos que los grandes chefs no cuentan es que el merengue queda mucho mejor cuando las claras son viejas, es decir, cuando las usamos de un día para otro y las hemos dejado un rato antes de usar a temperatura ambiente para que no estén frías y monten mejor. Os aseguro que funciona.

Yo normalmente tengo claras congeladas que sobran de otros postres como por ejemplo una crema pastelera o las natillas que os enseñé el otro día. Simplemente las saco del congelador, las meto al frigorífico y dejo que descongelen de un día para otro. Luego, un par de horas antes de usarlas las dejo en la encimera de la cocina para que no estén frías al usarlas.

Para 12 BOCADITOS DE MERENGUE FRANCÉS necesitamos:

4 claras de huevo
120 grs. azúcar blanquilla normal
120 grs. azúcar glas
4 gotas de zumo de limón

Comenzamos poniendo en el bol de la batidora las claras con las gotitas de limón y comenzamos a montar hasta punto de nieve.

Vamos echando poco a poco el azúcar blanquilla normal, es decir, echamos una cucharada y seguimos montando y no echamos la siguiente hasta que la anterior no está totalmente integrada. Cuando acabemos con el azúcar blanquilla hacemos lo mismo con el azúcar glas. No os preocupéis porque el merengue no se corta por mucho que esté en la batidora, no es como la nata!!!.

El merengue estará listo cuando al levantar la varilla se haga un pico bien consistente en el que solo se doble la punta ligeramente, se le llama consistencia de pico de pájaro.

 Además yo hago otra prueba que es coger un poco entre los dedos y frotarlos para comprobar que no se nota ni un gránulo de azúcar, entonces si que estará listo para hornear.

Colocamos el merengue en una manga pastelera y rellenamos unos moldes o simplemente unas cápsulas de cupcakes.

El merengue francés se hornea y depende de como lo vayamos a presentar o de la receta que vayamos a hacer querremos que quede o no más o menos dorado. A mi me gusta casi siempre bien blanco, pero reconozco que hay veces como en estos bocaditos que queda mejor un pelín dorado, muy poco.

Para hornearlo y que quede crujiente por fuera pero cremoso por dentro lo que haremos será precalentar el horno a 230º y justo cuando metamos el merengue lo bajaremos a 200º. Cerramos la puerta y mantenemos así la temperatura un par de minutos y luego sin abrir la puerta del horno lo apagamos. Hay que dejar los Bocaditos hasta que el horno esté frío, y así ellos solos con el calor residual se hacen perfectamente, quedando por dentro bien tiernos!!!! Uuummmmmmmm, qué delicia!!!!

Deliciosos Bocaditos de Merengue hechos con todo el amor.

Espero que os gusten.

Ciao!!!