LA FELICIDAD NACIÓ EN UN HORNO: MINI CHEESE CAKES DE FRESA DELICIOSOS

Hola cocineret@s!!!! Este finde tenía antojico de tarta de queso, pero me apetecía hacer algo distinto y que Paula pudiera ayudarme, así que que mi cabeza se centró en idear algo fácil, de sabores suaves, de colores bonitos y atractivos para niños y que fuese en talla mini!!! Sobre todo éso, lo justo para quitarme el antojo y no tener la tentación a la vista todo el fin de semana, que ya estamos concienciándonos con la operación bikini y vamos a intentar ser niñas buenas!!!

Todas esas ideas girando y girando, como piezas de un puzzle y .......Tachaaaaaaan!!!!! MINI CHEESE CAKES DE FRESA DELICIOSOS!!!! Perfectos, fáciles, bonitos y oye, algo más sanos que otros postres, que al menos éstos llevan fresas!!

Para 10 Mini Cheese Cakes de Fresa Deliciosos necesitamos:

1 tarrina de queso en crema

180 grs de azúcar blanquilla.

1 huevo "L"

1/2 tubo de galletas maría

50 grs de mantequilla

10-12 fresas

1 sobre de gelatina neutra o de fresa (10 grs)

25 ml de agua

10 cápsulas de magdalena

Vamos a comenzar precalentando el horno a 180º.

Continuamos machacando las galletas maría y mezclando bien las migas obtenidas con la mantequilla previamente derretida. Las galletas se pican muy bien en el vaso picador de la batidora eléctrica pero como Paula estaba de pinche le dejé a ella encargada de machacarlas metiéndolas en una bolsa de las de congelación y golpeándolas suavemente con un rodillo. No veáis lo bien que lo hizo!!!!. Aun así, les di un toque en la batidora.

Ponemos las cápsulas de magdalena en los huecos de un molde de hornear especial para magdalenas, o en su defecto en flaneras individuales aptas para horno. Yo aconsejo el uso de las cápsulas para que al desmoldar quede bien bonito el efecto ondulado típico de las magdalenas, que me encanta.

Ahora vamos echando en cada cápsula una cucharada de la mezcla de galleta y mantequilla y con las manos bien limpias presionamos la mezcla para que quede bien prensada en el fondo. Será la base de nuestros Cheese Cakes.

Por otro lado, mezclamos en un bol o en un vaso de batidora el queso en crema, con 120 grs de azúcar (reservamos los otros 60 grs. para luego) y cuando esté bien mezclado añadimos el huevo y mezclamos de nuevo para que se integre bien. Yo usé la batidora eléctrica.

Vertemos la crema de queso con cuidado sobre la base de galleta en las cápsulas dejando medio centímetro sin llenar en la superficie. Esta mezcla en el horno no sube casi nada así que tranquilos que no se va a salir, el medio centímetro lo dejamos porque luego rellenaremos con una gelatina de fresa genial y necesitamos ese huequecito!!!.

Horneamos durante 20 minutos a 180º y mientras se hace vamos a preparar nuestra gelatina que le dará un toque súper vistoso y un sabor riquísimo que a los enanos les encanta. Paula es fan incondicional de la gelatina de fresa!!!.

Simplemente tenemos que batir las fresas con los 60 grs de azúcar reservados hasta obtener un zumo. Lo pasamos a un bol pequeño y reservamos.

En otro bol pequeño ponemos 25 ml de agua fría y vamos a ir añadiendo la gelatina en polvo en forma de lluvia a la vez que vamos removiendo con un tenedor para no formar grumos. Yo usé gelatina neutra pero si tenéis de fresa sirve igual, simplemente tenéis que seguir las instrucciones del envase pero poniendo la mitad de agua de la que indique. Es decir, lo normal es que la proporción sea 1 de gelatina y 5 de agua, así que como voy a usar 10 grs de gelatina en teoría yo usaría 50 ml de agua, pero nosotros vamos a usar la mitad, es decir 25 ml de agua, porque quiero una gelatina mucho más densa que no se escurra cuando desmolde los cheese cakes. Ok???.

Una vez disuelta la gelatina en el agua la tenemos que calentar unos segundos en el microondas ya que la gelatina en agua fría no hace efecto, necesita un poco de calor, no mucho, unos 30 segundos de microondas bastarán. Cuando la saquemos veremos que la gelatina está más transparente que antes, ahora si que va a hacer efecto. No tiene que hervir, es solo un poco de calor. Además si estuviera muy caliente tampoco la podríamos usar. Si es el caso la dejamos templar un poco.

Vertemos un poco de zumo de fresas en el bol de la gelatina tibia y removemos bien, y seguidamente vertemos esa mezcla en el recipiente del zumo. Removemos bien para que no queden grumos. Lo hacemos así porque si vertemos la gelatina caliente en el zumo frío se harían grumos, sin embargo así las temperaturas se igualan un poco más y no corremos ese riesgo.

Como los cheese cakes ya estarán horneados, sacamos del horno dejamos templar un minuto y vertemos la gelatina sobre ellos hasta rellenar la cápsula del todo pero sin que se salga. Dejamos enfriar un poco y metemos al congelador una hora. Luego pasamos al frigo y dejamos otra media hora mínimo para que la gelatina solidifique bien. Si veis que aun está blanda tendréis que dejar un rato más.

Espero que os gusten y que os animéis a hacerlos, son 10 minutos de preparación, 20 de horno y hora y media de frío que podéis aprovechar para hacer otras cosas.

Para servir retiramos las cápsulas de papel con mucho cuidado de no dañar los Cheese Cakes y listo!!!!!