PALMERITAS DE YEMA GLASEADAS

Hola de nuevo. Mi pasión por las palmeritas viene de tan atrás que creo que es de nacimiento, en serio, me encanta el hojaldre en dulces y salados, pero como más me gusta es en palmeritas. Con azúcar, con chocolate negro, blanco, coco, mantequilla y sobre todo, sobre todo, así............con yema glaseada.

En esta entrada os voy a contar como las hago en casa, es muy sencillo y quedan tan ricas que por muchas que hagáis os quedaréis cortos porque son irresistibles.

PALMERITAS DE YEMA GLASEADAS (15 unidades)

1 plancha de hojaldre extendida (casera mejor pero sirve una comprada congelada de las rectangulares)

250 grs de azúcar

2 yemas

1 cucharada sopera rasa de maizena

50 ml de agua 

20 grs de mantequilla 

80 grs de azucar glas

1 cucharada sopera de agua

Vamos a comenzar precalentando el horno a 180º.

Continuamos extendiendo la masa de hojaldre en forma de rectángulo y espolvoreando en ambas caras bastante azúcar normal (unos 70 gr) para que las palmeritas queden bien  dulces. Podéis apretar suavemente el azúcar con los dedos para que quede bien sujeto al hojaldre.

Para dar la forma que necesitamos hay que ir enrollando hacia el centro los dos extremos del hojaldre de forma que se encuentren enmedio. Nos quedarán como dos rulitos juntos. 

Ahora con un cuchillo vamos cortando rodajitas como si de un salchichón se tratase, cada rodajita será una palmerita.

Las vamos colocando en una bandeja de horno con papel de hornear y recordad no colocarlas demasiado juntas unas de otras ya que durante la cocción crecen y podrían pegarse.

Horneamos unos 15-20 minutos hasta que doren.

Mientras esperamos a que estén horneadas aprovechamos para preparar la crema de yema que cubrirá las palmeritas y el glaseado que las dejará perfectas.

Para ello colocamos en un cazo las dos yemas de huevo,180 gr de azúcar normal y removemos bien. Ponemos a fuego medio y añadimo la cucharada de maizena disuelta en los 50 ml de agua fría. Removemos bien al fuego con unas varillas para que no queden grumos y continuamos hasta que espese. Retiramos del fuego y reservamos.

Ahora preparamos el glaseado mezclando la mantequilla derretida con el azúcar glas y la cucharada de agua. Tenemos que obtener una especie de crema densa y blanca.

Cuando las palmeritas estén listas las sacamos del horno y una a una las vamos untando con la crema de yema. Podéis ayudaros con un cuchillo y mi consejo es no pasarse de cantidad, es suficiente cubrir con una capa fina.

Una vez tengamos todas cubiertas con la crema de yema, vamos pincelando cada una con el glaseado, con mucho cuidado y con una brocha de cocina.

Y este es el resultado, unas deliciosas palmeritas de yema glaseadas que resucitan a un muerto. ¿Qué os parecen? 

Os animo a probarlas, ya me contaréis!!! Se preparan enn un momento y quedan tan resueltas para un café, un desayuno, una merienda....

Hasta la próxima.

Ciao.